domingo, 1 de agosto de 2010

El Suelo

Es la parte más superficial de la corteza terrestre sobre la que viven animales, vegetales y microorganismos. Desde la profundidad, el suelo se forma a partir de minerales disgregados. Desde la superficie, por la descomposición de animales y plantas. La formación de los suelos es un proceso muy lento, donde mucho tienen que ver la roca madre en los procesos iniciales del desarrollo, los factores climáticos (lluvias, temperaturas y vientos) y la pendiente de los suelos. Cuando existen altas pendientes se ven favorecidos los fenómenos erosivos (desgaste) por acción de vientos y lluvias, dificultándose de esa manera el crecimiento de los vegetales.

El suelo está formado por capas denominadas horizontes. La sucesión de horizontes constituye el perfil del suelo, que no es más que un corte vertical del mismo. Un suelo maduro presenta tres horizontes, que se identifican con las letras A, B y C, desde la parte superficial a la profunda.

-Horizonte A: es la capa más externa, de color negro debido a la acumulación de materia orgánica producto de los restos de animales y vegetales (humus). También contiene material inorgánico (arena, arcilla y sales minerales). El horizonte A es muy fértil, con un espesor aproximado de 5 a 30 centímetros. Algunas partículas orgánicas e inorgánicas pueden ser arrastradas a la capa más profunda por acción de las lluvias. En el horizonte A hay gran cantidad de bacterias, hongos y demás microorganismos.

-Horizonte B: de color amarillento o rojizo. Contiene sustancias como piedras y partículas de arena y arcilla, hierro y sales de carbonato de calcio. En esta capa se acumulan las sustancias orgánicas que proceden del lavado del horizonte A.

-Horizonte C: formada por partículas rocosas, esta capa es el resultado de la alteración de la roca madre. El horizonte C no posee sustancias orgánicas
El suelo está formado por tres partes bien diferenciadas: un componente sólido (orgánico e inorgánico) un componente líquido (agua) y un componente gaseoso (aire). Un suelo se considera ideal cuando contiene un 50% de sustancias sólidas, un 25% de agua y un 25% de aire. El componente sólido inorgánico de los suelos representa el 45% en un suelo ideal.
 
Contiene partículas de muy pequeño tamaño como la arcilla, de tamaño un poco mayor como el limo y por último partículas de arena fina y gruesa. La tierra que es arrastrada por la lluvia se va depositando en el mismo orden, es decir, arcilla en la parte superior, limo en la intermedia y arena en la capa más profunda.
Estos tres elementos provienen de la desintegración de la roca madre. En la siguiente tabla se detallan el diámetro de estas sustancias inorgánicas.



Los componentes orgánicos que forman parte del suelo son los restos de animales y vegetales en descomposición. Las hojarascas, hojas que caen al suelo, se descomponen por acción de la temperatura y la humedad. Los animales que mueren sufren el proceso de putrefacción. Una parte es ingerida por especies carroñeras, como los cuervos y las hienas, mientras que el sobrante se descompone y ayuda a que se abone la tierra.


-Humus

Es un componente del suelo de color oscuro, sin forma ni olor, que proviene de la transformación de desechos vegetales por acción de microorganismos del suelo. Cuanto más humus tiene el suelo más oscura es la tierra. Los suelos arenosos, que son más claros, tienen poco humus. La mayor parte de esta sustancia proviene de restos de vegetales que han sido comidos por los animales. Lo que no han podido digerir lo eliminan algo transformados con la materia fecal. El agua y el aire continúan el proceso de transformación que concluye cuando toma el color negro.

El humus, presente en el horizonte A, beneficia a los vegetales porque retiene sales nutritivas y mucha agua que la planta utiliza. Un suelo arenoso, al tener partículas más grandes, es más permeable que un suelo arcilloso, ya que el agua difunde con mayor facilidad. Además, los suelos arenosos son más aireados por la misma razón. El suelo más conveniente es aquel que tiene poros grandes y pequeños. Los poros grandes aseguran la filtración de la lluvia, una buena aireación y el drenaje más rápido del agua. Los poros pequeños brindan una mayor retención del agua.

En los suelos hay organismos invisibles a simple vista. Son las bacterias, los microorganismos animales llamados protozoarios, las algas y los hongos. Además, viven en los suelos animales más grandes como lombrices de tierra, pequeñas lagartijas, escarabajos y diminutos caracoles.

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